¡Buenas noticias para los mercados y para nuestros bolsillos! La inflación en Estados Unidos se ha moderado al 2,5% en agosto, dejando atrás el 2,9% de julio. El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha sorprendido a los analistas al mejorar las previsiones, que apuntaban a un 2,6%. ¡Una señal de que la economía puede estar volviendo a la normalidad!
Pero no todo es tan claro como parece. La inflación subyacente, esa que excluye los precios más volátiles como alimentos y energía, sigue en el 3,2%, sin cambios desde el mes pasado. Aunque este nivel es el más bajo desde abril de 2021, todavía se encuentra lejos del objetivo del 2% de la Reserva Federal.
¿Qué está pasando con los precios?
En términos mensuales, el IPC general subió un 0,2% en agosto, en línea con lo esperado, mientras que la inflación subyacente subió un 0,3%, superando las previsiones de un 0,2%. ¿Qué significa esto? Básicamente, mientras que algunos precios parecen haberse estabilizado, otros siguen en alza.
Por ejemplo, el índice de vivienda aumentó un 0,5% en agosto, liderando el aumento general. En el sector de alimentos, la cosa está mixta: los precios de los alimentos fuera de casa subieron un 0,3%, mientras que en los supermercados se mantuvieron sin cambios. Sin embargo, el costo de comer fuera ha subido un 4% en comparación con el año pasado, ¡así que quizá sea momento de volver a cocinar en casa!
La energía, por otro lado, ha sido un respiro para el consumidor.
El índice energético cayó un 0,8% en agosto, con descensos significativos en la gasolina (-0,6%), el fueloil (-1,9%), la electricidad (-0,7%), y el gas natural (-1,9%). En el acumulado del último año, los precios de la energía han caído un 4%, con el fueloil bajando un impresionante 12,1% y la gasolina un 10,3%. ¡Una noticia que muchos conductores van a celebrar!
¿Qué opinan los expertos?
Michael Brown, estratega de Pepperstone, cree que este descenso en la inflación no influirá demasiado en la próxima reunión de la Reserva Federal. Según él, "el FOMC ya tiene confianza en que la inflación volverá al 2% a medio plazo". A su juicio, lo que ahora importa más es la evolución del mercado laboral.
Por otro lado, Naeem Aslam de Zaye Capital Markets, ofrece una perspectiva un poco más optimista. Para él, la caída de la inflación general puede permitir a la Fed recortar las tasas de forma más agresiva, aunque advierte que los datos de la inflación subyacente podrían ser un freno a estas expectativas.
¿Qué podemos esperar?
La moderación de la inflación en EEUU en agosto es sin duda una buena noticia, pero aún hay muchos factores en juego. La FED sigue atenta, y aunque un recorte de tasas de 25 puntos básicos parece ser el escenario base, no se descarta una respuesta más rápida si las condiciones del mercado laboral empeoran.
En resumen, la economía estadounidense está mostrando signos de estabilización, pero todavía no está fuera de peligro. Así que, mientras tanto, toca mantener un ojo en las noticias y otro en el bolsillo. ¡Seguimos atentos!